Editorial
Integración integral, integración voluntaria, son algunos de los nuevos modismos relativos a la integración entre los países latinos. Hay nuevas tendencias y movimientos que son promovidos y dirigidos por las propias comunidades y por las organizaciones civiles, no gubernamentales. Los países, en definitiva, quieren y buscan alguna nueva forma de integración que los acerque, que los identifique y les permita desarrollarse conjuntamente de manera sostenible.
Pareciera que ahora prevalece lo social y cultural, más que lo económico y comercial, y a pesar de las diferencias y la diversidad cultural que existen entre nuestras naciones, se impone la búsqueda de nuevas formas que permitan aproximarnos hacia una sola América unida y fortalecida con el concurso de todos. El sueño de Bolívar.
En esta revista apoyamos esa búsqueda de nuevas formas de integración americana, basadas en un mayor conocimiento sobre nuestras realidades: sobre quiénes somos y cómo actuamos; formas que nos guíen hacia la concreción de una sola comunidad americana, que nos integren como naciones hermanas, como repúblicas democráticas unidas por un mismo espíritu de libertad, justicia e igualdad.
Estamos aproximándonos a un nuevo proceso de consolidación progresiva, interamericano, cuya fórmula integradora apenas se manifiesta, pero que está mostrando una clara tendencia de convertirse en algún momento en una realidad. No es en lo económico, ni en lo político, ni tampoco en lo comercial; la nueva integración se sustenta en un renovado espíritu de unidad, de lucha común por un bienestar sustentable, de hermandad, y de profundización del conocimiento y mutua comprensión de nuestras auténticas realidades latinas; un nuevo espíritu que corre y sirve de motivación y orientación.
Es como una renovada fuerza espiritual que se antepone a las diferencias y adversidades, para darle curso a una nueva expresión de libertad y justicia compartida, que nos conduce hacia el desarrollo mutuo, con base en la cooperación y la solidaridad, las cuales nos permitan unir esfuerzos para superar la pobreza que afecta a nuestros pueblos.
Es el resurgir de una nueva forma de independencia compartida. Pero ya no de un imperio que nos oprime, sino de la opresión generada por nosotros mismos, por nuestro propio egoísmo y la división que mantenemos aún como una herencia cultural y latente de aquel imperialismo hispano que nos arrolló por tantos años.
Es evidente que no hemos sabido liberarnos aún, y a pesar de los años, de esa nefasta dependencia tan cargada culturalmente de costumbres de subordinación imperial. Todavía seguimos dependientes de esa forma de vida. Seguimos viendo imperios donde ya no los hay, simplemente porque lo necesitamos, bien sea para justificarnos, o para esconder tras esas ficciones, nuestra verdadera realidad.
El problema de la independencia, tal como lo decía Martí, no es el cambio de formas, sino el cambio de espíritu. Tenemos que alejarnos definitivamente de los elementos hostiles y discordantes que heredamos de un colonizador despótico y avieso, y olvidarnos, también, y de una vez por todas, de las ideas y formas importadas de gobierno, que solo han servido para retardar nuestra verdadera y real independencia, por su falta de consistencia con la realidad local: la única y auténtica realidad latina.
Nos extenderemos un poco más sobre esta idea, en la Sección de Opinión y Estudios.
En esta oportunidad, la revista, en su sección de Cultura y Amenidades, nos acercará a Octavio Paz, literato y poeta mexicano, cuya obra ha sido galardonada con el Premio Nóbel y disfrutaremos, por supuesto, de algunas de sus creaciones.
Con relación a la música latina, nos iremos esta vez hacia el Perú, a conocer un poco más y escuchar sus hermosísimos valses criollos.
Y como es ya nuestra costumbre, tendremos asimismo algunos otros artículos, esta vez sobre turismo y geografía: visitaremos la Iglesia y Convento de San Francisco, en la ciudad de La Paz, y luego haremos una caminata por la Cordillera Blanca. Luego, aprovechando que estamos en Perú, nos acercaremos a la Secretaría General de la Comunidad Andina para saber un poquito más de esta Institución.
En la sección de Organización y Tecnología nos iniciamos esta vez presentando la sorprendente historia de "Microsoft", con algunos tips sobre su creador, Bill Gates.
Esperamos que disfruten esta edición y que sea de su mayor interés y provecho.
Gustavo Pérez Ortega
Editor